Habitantes del ejido Nuevo Mieleras, ubicado en el municipio de Torreón, acusan a la policía de haber actuado con violencia desmedida durante un operativo de desalojo, que dejó como saldo la muerte de Rolando Medina, un residente de la comunidad. Según relataron testigos y familiares, el disparo que acabó con la vida del hombre fue directo y certero.

“Fue una bala certera, porque fue en la pierna, la que conecta a la vena, y se desangró”, denunció la hermana de la víctima, quien responsabilizó al elemento del Grupo de Reacción Torreón (GRT) de la Dirección de Seguridad Pública Municipal que accionó su arma.

El enfrentamiento ocurrió la madrugada del lunes, cuando un numeroso grupo de policías acompañó a un actuario para ejecutar un desalojo en un predio donde se construyeron alrededor de 40 viviendas. Los pobladores afirman que las tierras fueron entregadas hace muchos años por el Gobierno Federal a un grupo de candelilleros, mientras que el desalojo habría sido ordenado por un particular que, aseguran, “es gente muy poderosa”.

La zona en disputa se ubica en el límite entre el ejido Mieleras, perteneciente al municipio de Matamoros, y Nuevo Mieleras La Tres, ya en el municipio de Torreón. Ambas comunidades están divididas únicamente por una calle. Según los vecinos, desde temprano la comunidad fue “sitiada” por los elementos policiacos, quienes impidieron el ingreso y salida de personas durante el operativo.

La muerte de Medina ha generado indignación entre los habitantes del sector, quienes exigen justicia y una investigación transparente sobre el uso de la fuerza pública.